El aumento de la esperanza de vida, la falta de relevo generacional o el sostenimiento económico de las familias son algunos de los motivos por las que las empresas creen que se deben dar facilidades a aquellos que quieran prolongar su vida laboral más allá de los 65 años.
Estos fueron varios de los argumentos esgrimidos por cinco expertas durante un diálogo celebrado en la agencia de noticias Servimedia sobre ‘El talento sénior en las empresas y organizaciones’. En concreto, participaron Marta Granero, experta en Recursos Humanos, Diversidad y Voluntariado Corporativo de Mapfre; Elena Cascante, socia directora del Observatorio de Generación y Talento; Susana Moreno, jefa del Departamento de Diversidad, Equidad e Inclusión de ILUNION; Rosaura Ibáñez, coordinadora de Personas y Diversidad de Enagás, y la presidenta de la Comisión de Igualdad de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios y presidenta de AJE Comunidad Valencia, Ana Vila.
«Tenemos una esperanza de vida superior a los ochenta años», recordó Marta Granero, quien señaló que es «complicado» mantener un sistema de pensiones en el que hay tantas personas que pasan décadas sin aportar nada. Asimismo, aseguró que es muy probable que las próximas generaciones necesiten seguir trabajando más allá de los 65 años por necesidad económica. «Mi generación, que ha firmado hipotecas a muchos años, es muy probable que siga pagando entonces», explicó.
Sobre la necesidad de añadir una «mirada personalizada» al tema de la jubilación habló Susana Moreno, quien puntualizó que no es lo mismo el caso de una persona que trabaja de abogado que el de una limpiando cristales. También resaltó que estas personas, en muchos casos, son el principal sustento de sus familias. «Los jóvenes se están incorporando al mercado laboral de forma tardía y a los mayores se les está enseñando la puerta de salida cuando ni las condiciones económicas ni sus propias vidas lo permiten», explicó Moreno.
«El gran reto es dar espacio al colectivo sénior», Elena Cascante
Rosaura Ibáñez calificó como «muy positiva» la idea de ampliar la edad de jubilación. «Hay mucha gente de más de 65 años que quiere seguir aportando», aseguró Ibáñez, quien afirmó que esta medida es una oportunidad de darles un lugar en la sociedad.
«Yo, personalmente, creo que el trabajo dignifica y creo que es una buena oportunidad para mantener vínculos y dotar a la gente de un propósito», aseguró Ibáñez, quien afirmó que este tipo de medidas nos van a llevar hacia una sociedad «más sana».
Por su parte, Elena Cascante destacó que el gran reto es dar espacio al colectivo sénior en las organizaciones. «Hay un porcentaje de ellos que se sienten arrinconado en sus organizaciones, que no se les está dando formación», aseguró Cascante, pidiendo que se definan nuevos roles y se adapten a su nueva posición en el mercado laboral.
Asimismo, Cascante aseguró que hoy en día se vive una «revolución demográfica» y llamó la atención sobre la «carestía» de talento y de habilidades que se echarán en falta cuando la generación sénior se aparte definitivamente del mundo laboral.
Para Ana Vila las personas sénior suelen tener una necesidad «social e intrínseca» de seguir aportando. «En el sector hotelero del mundo rural, que es el que yo conozco, hay ejemplo de mujeres que han vuelto al mundo laboral tras décadas de estas apartadas y el trabajo les aporta un sentimiento de pertenencia y de vida inimaginable», comentó, denunciando que a las personas muchas veces se les otorga un sentimiento de «obsolescencia programada» totalmente infundado
Por otra parte, Vila recalcó que mucha gente de la generación sénior tiene ya la vida resuelta y busca seguir trabajando por «tener una sensación de utilidad».
EMPRENDEDORES
«El mayor porcentaje de los emprendedores que hay ahora en España pertenece al colectivo sénior», detalló Granero, quien apuntó que una gran cantidad de personas mayores de 55 años, expulsadas del mundo laboral, se ha reinventado y optado por el emprendimiento para sobrevivir en el mercado laboral.
También se mostró partidaria de romper el dogma de que el emprendimiento únicamente es para personas jóvenes Elena Cascante, quien afirmó que el sénior parte de la experiencia «lo que hace que sea más sosegado y con mayores posibilidades de éxito ya que generalmente cuenta con más recursos».
Por último, Cascante recalcó la importancia del autoempleo como forma de canalizar el talento sénior. «Cuando hay una necesidad de pagar las facturas los ‘seniors’ se ponen manos a la obra y optan por esta modalidad», aseguró Cascante.
