Algo tan obvio: similitudes generacionales
Por: Jesús Labrador. Director Master Universitario en Recursos Humanos de lCADE – Universidad de Comillas
Acabamos de terminar la primera fase de nuestro trabajo de investigación sobre diferencias generacionales entre los Babyboomers (cincuentones) Generación X (cuarentones) y Milenials (veinteañeros tardíos).
Tiempo habrá de ir desentrañando los discursos para ir viendo y haciendo visibles las características diferenciales de cada una de estos grupos, pero no me resisto a presentarles mis primeras impresiones que van en una dirección distinta: destacar lo común, las similitudes.
La primera similitud es que el clima de todos los grupos ha sido cálido y francamente agradable, en todos los grupos de discusión que hemos hecho (doce en total) había una emoción de satisfacción por ser protagonistas de esta experiencia, en su organización se ha contado con ellos, por una u otra razón se les ha reconocido y eso ha facilitado enormemente el trabajo del equipo investigador.
Privilegiados
Todos trabajan y se sienten privilegiados por su condición de trabajadores en un país en el que las cifras de paro siguen, que no se nos olvide, en niveles escandalosos.
Adaptables
Todos se reconocen como ejemplo de adaptabilidad. Y hay que decir que todos tienen razón. Sea cual sea su edad,
el cambio preside sus vidas y da lo mismo que esté hablando una jefa de servicios financieros de 57 años que un operario de sistemas de conducción de gas de 27. Se reconocen en ese cambio y con una gran capacidad de adaptación. Aunque unos hablan de cuándo entro la primera televisión en sus casas y otros comentan entre risas cuando los teléfonos móviles llevaban botones, todos han vivido cambios y todos se ven con una gran capacidad de adaptación.
Significativos
Todos piden a sus organizaciones respeto y reconocimiento. Da igual la edad, da igual el puesto o la antigüedad, las personas que pertenecen a una organización quieren ser significativas para esa organización. Ser significativo no es otra cosa que ser digno de ser y estar informado, que se tengan en cuenta sus ideas y sus necesidades y por último ser reconocido en lo que se hace bien y en lo que se hace mal… todos las personas que han formado parte de está investigación han sentido algo de esto, sólo por el hecho de que en sus compañías les pidieran formar parte de esta investigación.
Todas estas comunalidades surgen de algo que nos une a todos: somos personas y nos gusta que nos traten como a tales, organismos que son conscientes de sus emociones, pensamientos y por qué no decirlo padecimientos. Algo tan obvio.