La gestión de la diversidad ya no es una opción, sino un imperativo empresarial
Por: Silvia Lázaro. Directora de Comunicación interna, Compromiso y Diversidad de Ferrovial
Actualmente conviven en Ferrovial cuatro generaciones (Generación Y, Generación X, Baby Boomers y Tradicionalistas), cada una de ellas con diferentes estilos de trabajo, formas de pensar, distintos modelos de aprendizaje, necesidades y expectativas. Esta realidad puede aportar grandes beneficios tanto a la compañía como a los propios empleados.
Nuestra empresa, junto con otras grandes compañías y como Socio Colaborador del Observatorio GT, está promoviendo el estudio de las características que definen a cada una de las generaciones de forma que nos permita desarrollar acciones para generar sinergias entre ellas y potenciar el compromiso de nuestros empleados.
Queremos disponer del mejor talento en cada lugar y momento, por ello, para prepararnos ante los nuevos escenarios, será crítico gestionar los activos de gran experiencia junto con los jóvenes talentos, cada vez más globales, y ofrecerles a todos ellos una propuesta de valor atractiva para el desarrollo de sus carreras profesionales y compatible con sus diferentes etapas vitales.
Esta gestión de la diversidad es hoy un pilar fundamental de la estrategia de gestión de personas de nuestra compañía, pues impacta directamente en la capacidad innovadora interna, a través de la atracción y retención del talento diverso, permite incrementar la motivación y compromiso de nuestros empleados y contribuye a reforzar nuestro posicionamiento de marca.
En definitiva, la adecuada gestión de la diversidad, entendida como la integración de las diferencias, aumenta nuestro compromiso como compañía socialmente responsable y favorece no solo la relación necesaria con los diferentes stakeholders, sino que permite una relación que hace crecer el vínculo emocional con ellos, para juntos, ser rentables, competitivos y sostenibles.
Concluyendo, es claro que, para anticiparnos a las necesidades cambiantes de nuestros clientes internos, a la vertiginosa evolución tecnológica y a la transformación de las demandas de nuestros grupos de interés, la gestión de la diversidad ya no es una opción, sino un imperativo empresarial.